2 Y se levantó David, con todos sus hombres, y se puso en marcha desde Baal de Judá, para traer el Arca de Dios, que lleva el Nombre del Eterno Todopoderoso, que mora entre querubines.
3 Pusieron el Arca de Dios sobre un carro nuevo, y la llevaron de casa de Abinadab, que estaba en el collado. Uza y Ahío, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo.
4 Al transportarla, Uza iba junto al Arca de Dios, y Ahío iba delante.
5 Y David y toda la casa de Israel danzaban ante el Eterno, con toda clase de instrumentos de madera de haya; arpas, salterios, panderos, flautas y címbalos.
6 Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió la mano al Arca de Dios, y la sostuvo, porque los bueyes tropezaban.
7 Y el enojo del Eterno se encendió contra Uza, y Dios lo hirió por esa irreverencia, y cayó muerto junto al Arca de Dios.
8 Entonces David se entristeció porque el Eterno había herido a Uza. Y ese lugar fue llamado Pérez Uza hasta hoy.
9 Aquel día David temió al Eterno, y dijo: "¿Cómo voy a traer el Arca del Eterno a mi casa?"
10 Y no quiso David llevar el Arca del Eterno a la ciudad de David. Y la hizo llevar a casa de Obed Edom, de Gat.
11 Y el Arca del Eterno estuvo en casa de Obed Edom de Gat durante tres meses. Y el Señor bendijo a Obed Edom y a toda su casa.
12 Avisaron a David que el Eterno había bendecido la casa de Obed Edom y todo lo que él tenía a causa del Arca de Dios. Entonces David fue, y trajo con alegría el Arca de casa de Obed Edom a la ciudad de David.
13 Cada seis pasos que avanzaban los portadores del Arca de Dios, sacrificaban un buey y un carnero grueso.
14 Y David, vestido de un efod de lino, saltaba con toda su fuerza ante el Eterno.
15 Así David y toda la casa de Israel llevaron el Arca del Eterno, con júbilo y sonido de trompeta.
16 Cuando el Arca del Eterno llegó a la ciudad de David, Mical hija de Saúl, mirando desde una ventana, vio al rey David que saltaba con toda su fuerza ante el Eterno, y lo menospreció en su corazón.
17 Entraron el Arca del Eterno y la pusieron en una tienda que David había preparado. Y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz ante el Eterno.
18 Cuando David acabó de ofrecer los holocaustos y las ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el nombre del Eterno Todopoderoso.
19 Y repartió a todo el pueblo, a toda la multitud de Israel, así a hombres como a mujeres, a cada uno un bollo de pan, un pastel de dátiles y un pastel de pasas. Y todo el pueblo se fue cada uno a su casa.
20 Cuando David volvía para bendecir su casa, Mical salió a recibir a David, y le dijo: " ¡Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel, descubriéndose ante las criadas de sus servidores, como si fuera un cualquiera!"
21 Entonces David respondió a Mical: "Fue ante el Eterno, que me eligió en preferencia a tu padre y a su casa, para que fuese príncipe sobre el pueblo del Señor, sobre Israel. Por eso danzaré ante el Eterno.
22 "Y aún me humillaré más y seré bajo a tus ojos, pero honrado ante las criadas de que hablaste".
23 Y Mical hija de Saúl nunca más tuvo hijos hasta el día de su muerte.