2 Una tarde se levantó David de su cama, y se paseaba por el terrado de la casa real. Y vio desde allí a una mujer muy hermosa, que se estaba bañando.
3 David envió a preguntar por esa mujer, y le dijeron que era Betsabé, hija de Eliam, esposa de Urías hitita.
4 Y David envió mensajeros que la trajeron. Al llegar, David se acostó con ella, cuando ella acababa de purificarse de su menstruo. Y ella se volvió a su casa.
5 Y ella concibió, y mandó avisar a David: "Estoy encinta".
6 Entonces David mandó decir a Joab: "Envíame a Urías, el hitita". Y Joab se lo envió.
7 Cuando llegó Urías, David le preguntó por la salud de Joab, por el ejército y por la guerra.
8 Después dijo David a Urías: "Desciende a tu casa, y lava tus pies". Y al salir Urías de casa del rey, fue tras él comida real.
9 Pero Urías durmió a la puerta de la casa del rey con los demás siervos de su señor, y no descendió a su casa.
10 Avisaron a David que Urías no había descendido a su casa. Y le dijo David: "¿No has venido de camino? ¿Por qué no descendiste a tu casa?"
11 Urías respondió: "El Arca e Israel y Judá están bajo tiendas; y mi señor Joab y sus oficiales, en el campo, ¿y había yo de entrar en mi casa, y dormir con mi esposa? Por tu vida que yo no haré tal cosa".
12 David dijo a Urías: "Quédate aún hoy, y mañana te despacharé". Y Urías se quedó en Jerusalén ese día y el siguiente.
13 Y David lo convidó y le hizo comer y beber ante sí, hasta embriagarlo. Y él salió a dormir en su cama con los siervos de su señor, pero no descendió a su casa.
14 Venida la mañana, David envió una carta por mano de Urías.
15 En ella había escrito: "Poned a Urías al frente de la batalla, y desamparadlo; para que sea herido, y muera".
16 Así, cuando Joab cercó la ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que estaban los guerreros más valientes.
17 Y cuando salieron los de la ciudad, pelearon con Joab, y cayeron algunos siervos de David, y murió también Urías el hitita.
18 Entonces Joab comunicó a David los asuntos de la guerra.
19 Mandó al mensajero: "Cuando acabes de dar al rey todas las noticias de la guerra,
20 "si el rey empieza a enojarse, y te dice: ‘¿Por qué os acercasteis a la ciudad? ¿No sabéis lo que suelen arrojar desde la muralla?
21 "‘¿Quién hirió a Abimélec hijo de Jerobaal? ¿No echó una mujer desde la muralla un pedazo de rueda de molino, y murió en Tebes? ¿Por qué os llegasteis a la muralla?’ Entonces le dirás: También tu siervo Urías hitita ha muerto".
22 Llegó el mensajero y le contó a David lo que Joab le había mandado.
23 Dijo el mensajero: "Prevalecieron los hombres que salieron contra nosotros al campo, bien que les hicimos retroceder hasta la entrada de la ciudad.
24 "Pero los arqueros tiraron a tus siervos desde la muralla, y murieron algunos de los siervos del rey, y entre ellos Urías hitita".
25 David dijo al mensajero: "Di a Joab: No tengas pesar por eso, porque la espada consume tanto a uno como a otro. Refuerza el ataque contra la ciudad hasta que la rindas. Y tú aliéntalo".
26 Al oír la esposa de Urías que su esposo había muerto, hizo duelo por él.
27 Y pasado el luto, David envió y la trajo a su casa. Ella fue su esposa, y dio a luz un hijo. Pero esta acción de David desagradó al Eterno.