2 "Hoy también hablaré con amargura, porque es más grave mi llaga que mi gemido.
3 "¡Quién me diera saber dónde hallar Dios! Iría hasta su silla.
4 "Expondría mi causa ante él. Llenaría mi boca de argumentos.
5 "Buscaría su respuesta, y entendería lo que me dijera.
6 "¿Se opondría él a mí con gran poder? No. Antes me atendería.
7 "Allí el justo razonaría con él, y escaparía para siempre de mi juez.
8 "Pero si voy al oriente, no lo hallo; si voy al occidente, no lo descubro;
9 "si lo busco al norte, no lo veo, y si vuelvo al sur, no lo encuentro.
10 "Pero él conoce mi camino. Me probará, y saldré como oro.
11 "Mis pies siguieron sus pisadas. Guardé su camino, y no me aparté.
12 "Del Mandamiento de sus labios nunca me separé, guardé las Palabras de su boca más que mi comida.
13 "Sin embargo, si él determina realizar algo, ¿quién lo disuadirá? El hace lo que quiere.
14 "El, pues, acabará lo que ha determinado acerca de mí. Muchas cosas como éstas tiene en reserva.
15 "Por eso me espanto en su presencia. Y cuando lo considero, tiemblo con sólo pensarlo.
16 "Dios ha debilitado mi corazón, el Todopoderoso me ha turbado.
17 "Sin embargo, no estoy silenciado por las tinieblas, ni por la oscuridad que cubre mi rostro".