2 Porque los ídolos hablan engaño. Los adivinos han visto mentira, cuentan falsos sueños y dan vano consuelo. Por eso el pueblo vaga como ovejas oprimidas por falta de pastor.
3 "Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los guías. El Eterno Todopoderoso cuidará su rebaño, la casa de Judá, y los hará su caballo de honor en la guerra.
4 "De Judá saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de la guerra, de él también todo caudillo.
5 "Y serán como valientes, que en la batalla pisan el lodo de las calles. Y pelearán, porque el Eterno estará con ellos, y los que andan en caballos serán avergonzados.
6 "Yo fortaleceré a la casa de Judá, y guardaré la casa de José. Los haré volver, porque tendré piedad de ellos. Y serán como si no los hubiera desechado; porque Yo Soy el Eterno, su Dios, que los oiré.
7 "Efraín será valiente, y se alegrará su corazón como si hubiera bebido vino. Sus hijos también verán, y se alegrarán; su corazón se gozará en el Eterno.
8 "Yo les silbaré y los reuniré, porque los he redimido; y serán multiplicados como antes.
9 "Bien que los esparcí entre los pueblos, pero aun en los lejanos países se acordarán de mí. Y con sus hijos sobrevivirán, y volverán.
10 "Yo los traeré de Egipto, y los reuniré de Asiria. Los traeré a la tierra de Galaad y al Líbano, y no les bastará.
11 Pasarán por el mar de la tribulación, él herirá sus ondas, y se secarán todas las honduras del Nilo. La soberbia de Asiria será derribada, y se perderá el cetro de Egipto.
12 "Yo los fortaleceré en el Señor, y caminarán en su Nombre" —dice el Eterno.